lunes, 28 de abril de 2008
Se acaba el invierno,
las heladas y los fríos.
Me encanta que llegue el verano.
Con lo friolera que soy,
disfruto del solecito por la mañana,
acaricio el calor de mediodia
y disfruto de la brisa de las noches.
Un cocktail de frutas,
en el balconcito de casa,
viendo las luces de la ciudad,
me llenan de calma y plenitud.
Qué bonito es cambiar de estación ...
las flores florecen
y los céspedes crecen,
desprendiendo todo ello
el aroma de la VIDA,
lleno de sensualidad y de amor.
Es estupendo disfrutar
de las cosas divinas que se nos ofrece.

2 comentarios:

ivanmunozfuentes dijo...

"Qué bonito es cambiar de estación ...
las flores florecen
y los céspedes crecen,"

... y mi alergia por las nubes.
Odio la primavera.
Atttchiiss!!!!

Lidia dijo...

jajajajajaja, ánimo con esa alergia!!